SANTA ANA y PASO DE LA PATRIA

Son 2 pueblecitos que vale la pena visitar. No hay mucho que hacer, sin embargo pasar un momento tranquilo es agradable de vez en cuando. En el camino, podrán disfrutar de la vegetación y de las lagunas. ¡No se extrañen si ven un boliche en el medio de un campo y de vacas!
Lo que no se puede perder:

Santa Ana

Las calles están hechas de tierra y hay muchos árboles en el camino, y particularmente lapachos rosados (son esos árboles finos y largos con hojas rosas).
En el centro del pueblo está la plazoleta, bien decorada, con banquitos de madera, plantas… No muy lejos, duerme el viejo tren que los habitantes usaban antes. El único pub se llama “Rancho Aparte Pub” y ¡se parece realmente a un rancho!
La iglesia, digna del pueblo, es muy pequeña y antigua, fue construida en 1775 sin pretensión y de manera muy sobria.
Para comer, tampoco hay mucho que elegir. Sin embargo, a donde fui, la comida estaba buenísima en La Parrilla de la plaza. Para dos personas: un primer plato, un asado completo, papas fritas, mandioca frita, bebidas…70 pesos (~15€, es decir ~7/8€ por persona).


Paso de la Patria

Es mejor ir en verano porque está mucho más animado. Las familias y los jóvenes suelen ir a la playa del río Paraná. La playa es muy grande, y está situada en frente de Paraguay, o sea que desde su toalla, se puede ver ese país, vecino de Argentina.

Las casas justo al lado valen la pena ser vistas, aunque sea de lejos…